Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

domingo, 26 de mayo de 2013

MI ESTUDIO Y GUARDO TESOROS Y MOMENTOS (POESÍA).

 
 
Esta foto no representa una de mis obras pictóricas sino muchas de ellas agrupadas en mi estudio, cuarto situado en el jardín de mi casa y que antaño fue estudio de música de mi hija María José, hoy profesora violonchelista.
 
La historia del mismo comienza allá por los años 80, cuando mis dos hijos mayores, María José y Samuel, estudiaban música y, a la hora de ensayar en casa, era un problema donde situarlos, puesto que además de molestarse mutuamente, era un suplicio para nosotros el soportar varias horas el sonido de ambos instrumentos, chelo y clarinete sin sufrir los inconvenientes propios ni alterarse. Viendo la extrema necesidad de solucionar el problema, decidimos aprovechar un trozo de terreno en el jardín para hacer el mencionado estudio, que fue todo un exito puesto que incluso, y cuando María José estaba ausente, Samuel lo aprovechaba y de este modo evitaba estudiar en casa, por consiguiente reinaba la paz.
 
Pasaron los años, mis hijos se casaron, y ese cuartito se convirtió en un lugar muy atractivo para diversas actividades, coser a máquina, dibujar, escribir, hacer ejercicio en la bici estática ¡por aquello de mantenerse en forma!, para finalmente convertirse en lo que es hoy en día, estudio de pintura, un lugar tranquilo acogedor y en contacto con la naturaleza. ¡¡Qué más se puede pedir!!
 
 
GUARDO TESOROS Y MOMENTOS
 
Guardo en mi pecho
Una mirada de nostalgia
Un color, un perfume y un silencio
Una luciérnaga, un suspiro
y la arboleda de mi huerto.
 
Sentir en el rostro la lluvia
Con mi pena solidarizada
El eco de su nombre en la llanura
y el sonido de unas tristes campanadas.
 
Guardo en mi alma
Un momento de suspenso
Una canción, un latido
Una pasión y un verso sentido.
 
Sabor a recuerdos refractados
Con aromas de jazmines y jacintos
Añoro la felicidad de unos años
Los mejores que he vivido.
 
Guardo en mis dedos
La caricia de sus manos
Que sobre ellos matcaron
Los besos de sus labios.
 
Es un vivir en el vacío
Caminando perdida la mirada
Son en la mañana las gotas de rocío
Lágrimas vertidas de añoranzas.
 
Guardo en mi cuerpo
El calor de unos besos
Una metáfora, un recuerdo
Y la magia efímera
En el reflejo de un momento.
 
Tesoros y momentos que paso
De una mañana de ocaso
De una luna llena y sus secretos
En la noche de mis desencantos.
 
Guardo en mi corazón
El primer amor apasionado
La sonrisa de un recuerdo
El dolor y la sin razón
De no tenerle a mi lado.
 
Fina 
 
 
 
 
 

miércoles, 15 de mayo de 2013

DOS DE MIS OBRAS PICTÓRICAS Y ENTRE DOS AMORES (POESÍA).


 
Castillo de Buñol, Torre del Homenaje y puente de acceso a la Plaza de Armas, visto desde Borrunes: Pintura al óleo sobre lienzo de 33 x 46.
 
Contemplar esta bella obra pictórica, que no ofrece el mismo regocijo que hacerlo al natural, se hace imprescindible también conocer mejor esta joya arquitectónica y hacer un resumido texto de la historia de nuestro Castillo, identidad del buñolero, y para esta autora aficionada al arte, inspiración profunda.
 
Esta singular fortaleza del siglo XIII, está hubicada sobre dos macizos rocosos en los que anteriormente hubo asentamientos ibéricos, romanos e islámicos, y curiosamente, está inserto en la trama urbana, cosa muy poco frecuente en este tipo de bastiones defensivos. Esta rareza le confiere un plus de originalidad e interés.
 
La Torre del Homenaje, motivo principal del cuadro, majestuosa y desafiante, es el elemento de mayor altura del castillo. Está hubicada en lo que era la zona noble y centro neurálgico de la fortaleza.
 
La Plaza de Armas, amplia y sobria, era el recinto castrense. En él se adiestraba y convivía la milicia del castillo.
 
Por decreto del 30 de Marzo de 1981 el castillo es declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional, bajo la protección de la Declaración Genérica del Decreto del 22 de Abril de 1949 y la posterior Ley 16/1985 sobre Patrimonio Histórico Español.
 
 
 
 
 
 
Buñol. Bifurcación de las calles Espartaco y Puente Castillo: Pintura al óleo sobre lienzo de 33 x 46.
 
Hablando del Castillo de Buñol, este singular cuadro representa una de las zonas del mismo, es decir, del casco viejo que lo abraza. La calle Espartaco (izquierda), es una de las de bajada a la Plaza del pueblo, y que da acceso a la parte superior de la cuesta del castillo (calle Mendez Nuñez).
 
Calle Puente Castillo (derecha). Esta calle da acceso al puente y Plaza de Armas anteriormente mencionadas. Al final de ambas calles, se aprecian las Torres esquineras que flanquean la entrada de dicha Plaza (Torres Este y Oeste).
 
Como podemos apreciar en el cuadro y de ahí su originalidad, entre las casas centenarias de ambas calles, destaca el edificio central por su estuctura modernista, y como su rótulo indica, fue en su momento uno de los hornos de Buñol destacados por la elaboración del pan y conocido por el nombre de Horno del Castillo.
 
 
ENTRE DOS AMORES
 
Entre dos patrias
Tengo mi corazón repartido
Mi cuna valenciana
Y mi Buñol querido.
 
Pasaron mi niñez y adolescencia
Entre los surcos de ambas tierras
Las Fallas, el río Turia, Las Arenas
San Luis, La Jarra y mi abuela Sarriera.
 
Las raíces de mis ancestros
Tiraron de ellos con fuerza
Atrás quedaron veinticinco años
De ilusiones y proezas.
 
A los pies del Castillo moro
Trasladamos nuestro hogar
Punto de arranque familiar
Y de mi vida el despertar.
 
Buñol nos acogió en su seno
Y en él un día el amor conocí
Donde fui esposa y madre
Y donde quisiera morir.
 
No pretendo con mis versos
Relatar mi historia particular
Pero si gritar a los cuatro vientos
¡Qué cómo mi pueblo ni hablar!
 
¡Y es que Buñol atrae
Con una fuerza infinita
Es que tiene un no sé qué
Que te subyuga, te invita!
 
Y si entre mis dos amores
Un día tuviera que elegir
Con él sin dudarlo me quedaría
Y con sumo orgullo repetiría
¡¡Soy de Buñol!!
¡¡El mejor pueblo de España!!
 
Fina