Los que visiten mi blog, se preguntarán del por qué este grandísimo personaje se encuentra mezclado con "mis cosas", sencillamente porque es tan importante para mi como el resto de ellas que aquí se muestran, y además, de este modo, podre recrearme en verlo todo ello cuando quiera, (biografía, aunque resumida, y fotografía con sus hijas), porque parte de su obra poética la poseo y guardo como un tesoro.
Desde que le descubrí leyendo "La Villa de Buñol en el Tiempo", cuyo autor es mi hermano, Juan Simón que, lo incluye en el capítulo "Personajes de Buñol", sentí una admiración profunda por Luis Hernández Alfonso. Sus poemas me llegan al alma, me emocionan cantidad por la carga de sentimientos que encierran cuando se refiere en ellos a sus hijas, sobre todo a María Consuelo Hernández Rodríguez.
Para mi es un honor conocer al personaje, digo conocer, en presente, porque lo siento entre nosotros, lleno de vida y, a modo de humilde homenaje a su grandeza literaria y espiritual, paso a continuación a escribir uno de sus poemas, con todo mi respetos y ternura donde quiera que se encuentre, aunque para esta buñolera siempre estará presente.
Fina Simón
Seguidilla inédita de Luis Hernández Alfonso perteneciente a su álbun autógrafo titulado Navidad 1940, dedicado a su hija María Consuelo Hernández Rodríguez (1931-2003) y escrito desde la cárcel en Granada, en diciembre de ese mismo año.
CANTA, NENITA...
Canta, nenita mía
Canta sin pena.
Repite las canciones
De Nochebuena.
Son cantos viejos
En que yo te acompaño
Desde muy lejos.
Yo quiero que disfrutes
De la alegría
Que llenan los hogares
En este día.
Quiero que, inquieta,
Suene, alegre, en tus manos
La pandereta.
Salta y ríe a tu gusto,
Nena bonita:
A tu edad el contento
Se necesita.
Tu vida empieza...
¡Nada de sinsabores
Ni de tristeza!
Un día, tal vez pronto
Yo iré a tu lado.
Me contarás entonces
Lo que has jugado.
Y cuando rías
Se harán luz en mis ojos
Tus alegrías.
Lo mismo que en el cmpo
Los pajaricos
Cantarás en la casa
Los villancicos;
Y tus cantares
Disiparán la nube
De mis pesares.
¡Canta, nenita mía
Canta sin pena
Las alegres canciones
De Nochebuena!
No puedo oirte
Más me queda el consuelo
De bendecirte.
Luis Hernández Alfonso
Me alegro de saber que entre nuestros paisanos ha habido personas de tanto talento. No lo conocía, pero la poesía que has puesto demuestra que fue un gran poeta.
ResponderEliminarGracias una vez más, querida Fina, por este recordatorio de la figura y la obra de mi abuelo que colgaste en su día entre tus creaciones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pablo
Estuve trabajando con él en la Editorial Aguilar. Eran los años 60. ¡Qué gran persona!
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