Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

miércoles, 4 de enero de 2012

"BUÑOL Y SUS MÚSICAS" (REDACCIÓN) Y LAS BANDAS DE MI TIERRA (POESÍA)

El "hecho" musical que define a Buñol, como resaltado de una tradición centenaria, cae dentro del ámbito de la Sociología. No se trata de averiguar el quit del fenómeno; ni de desentrañar ese sonido organizado, dotado de una carga significativa, que es la música, ni siquiera intentar explicarnos el por qué del efecto estimulador, en la inteligencia y en la imaginación humanas de esas vibraciones del aire a las que se ha dado, creativamente cohesión. En definitiva, que el tema que nos debe ocupar, cuando relacionamos Buñol con la música, no es precisamente la "música" sino la "cultura musical". Pues el arte musical - la más abstracta y etérea de las denominaciones "bellas artes", tan antiguas quizá, como la humanidad, está plenamente enraizada en el paso cultural autoctono, convirtiéndose en un patrimonio compartido por todos los miembros componentes del tejido social buñolense.

Estamos pues ante un fenómeno mucho más amplio y complejo que el que atañe al concepto de música. La "cultura musical" de Buñol es el producto de una acendrada actitud de respeto en las audiciones; de una cultivada sensibilidad, más orientada hacia el "sentir" que el "comprender" las interpretaciones musicales, y más proclive - por tanto - a recoger la trasmisión de carga emocional que el propio "mensaje" emitido. En suma, Buñol es un pueblo educado auditivamente, diferenciado así de la tópica "sordera" que ha caracterizado negativamente - desde la Contrarreforma - a la inmensa mayoría de los españoles y no a pocos de sus intelectuales.

La música es arte y toda arte - al menos en la cultura occidental - cumple una función social. Esta no es otra que la de comunicarse con los receptores de la emisión artística; aquella que serán los depositarios, haciéndolo suyo, del hecho artístico. Sin este destinatario - el público -, el arte se dirigiría al vacio, no teniendo razón de ser. El arte musical tiene, como correlato necesario, ese público voluntariamente deseoso de escuchar.

El público musical de Buñol tiene, no obstante, unos rasgos peculiares. No se trata tan sólo de una agrupación humana que agudiza el sentido auditivo para captar mejor los estímulos sonoros. El caso que nos ocupa, la visualización juega un importante papel complementario de la pura audición, lo que entramos de lleno en el concepto de espectáculo. Es más, estamos ante un fenómeno poco común, unicamente extensible a otras poblaciones valencianas. Porque, en Buñol, el espectáculo musical trasciende su mera relación entre quienes "interpretan" por un lado y quienes "escuchan/ven" por otro para fundir ambos posicionamientos en algo compartido, vivenciado conjuntamente, en un espectáculo de participación. La afición musical buñolense, ese público entusiasta, pasional donde los haya - sectario incluso -, constituye el ingrediente más característico de su "cultura musical"

Sumemos a la estricta "interpretación" musical - lo que presupone una aportación creativa sobre esa primera "creación" llevada a cabo por el compositor todo un conjunto de elementos por aquella suscitados: la vistosidad de los uniformes; la refulgencia de los instrumentos; la estética inherente a los desfiles y pasacalles; la solemnidad de los conciertos; la enconada rivalidad en los certámenes; el clamor popular anta los exitos; el renombre de los directores; los lazos afectivos; de familiaridad, amistad o vecindad, que como hilos invisibles ejercen una decisiva influencia sobre el resultado de las diferentes actuaciones; el calor de los aplausos que impiden siempre escuchar los últimos compases.

¿No se entiende mejor, así, esa distinción que antes establecíamos entre "músicas" y "cultura musical"?

Juan Ángel Blasco Carrascosa

Después de esta resumida y magistral definición de nuestras Bandas de Música por Juan Ángel Blasco, a mi, sólo me resta decir lo que siento por ellas en la siguiente poesía, orgullosa como buñolera y madre de dos músicos profesionales de una de ellas, "La Armonica". 


LAS BANDAS DE MI TIERRA

Si hay algo que define la idiosincrasia de Buñol
Es la música. Música en la calle, en las fiestas
En las casas, y todo ello es posible gracias
A sus dos magníficas Bamdas.

La Armónica y La Artística
"El Litro" y "Los Feos"
Son por su prestigio conocidas
Y mundialmente aplaudidas.

¡Qué podría decir de ellas que nadie sepa ya!
Su amplio y dilatado palmarés de triunfos
Recogidos a lo largo de muchas décadas
Son casi imposibles de enumerar.

Son un lujo de arpegios armoniosos
Para el pueblo, valencia y su Comunidad
En ella se han formado músicos de renombre
Y al hacerlo, grandes hombres.

De ambas diría muchas, muchas cosas
Estaría hablando eternamente
Pero hoy quiero destacar entre otras
El "Mano a Mano" todo un referente.

Un evento musical a nivel nacional
Y me atrevería a decir internacional
Que una vez al año en Buñol se da
En el marco del Auditorio de San Luis
Maravilloso entorno natural.

Las dos bandas en sana competición
Nos ofrecen de lo bueno lo mejor
A tres mil personas anhelantes
Que vienen de todas partes.

¡Y da comienzo la "batalla"!
Y un respetuoso silencio
Se palpa en el ambiente
...Al aire las dulces notas
Igual que blancas gaviotas
Sobrevolando entre la gente.

¡¡Y aunque sea "Litrera"
Con orgullo tengo que reconocer
Que como las Bandas de mi tierra
Tienen que volver a nacer!!

Fina