Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

lunes, 28 de mayo de 2012

DOS DE MIS OBRAS PICTÓRICAS Y CALLA Y ESCUCHA (POESÍA)

Anocheciendo: Pintura al óleo sobre lienzo de 46 x 34.

Esta preciosa puesta de sol, según algunos expertos en arte, está bien lograda, con trazos sencillos pero determinan claramente el efecto del final del día sobre ese lago y su entorno.

Tengo que decir al respecto, que es la primera vez que pinto una puesta de sol, por lo cual, desde el inicio me sentí insegura y hasta pensé en renunciar a ello, pues no es nada sencillo acertar con los matices que se anteponen unos con otros hasta lograr el efecto deseado. Pero después de terminado..., me gusta, ¡no está mal!, aceptable bajo mi prisma perfeccionista, y ya estoy pensando en hacer la pareja.

Recogiendo las Redes: Pintura al óleo sobre lienzo de 46 x 34.

Esta escena marítima de playa, que bien pudiera ser de Valencia y con la señora, tan flamenca ella, se supone que tiene que ver con los pescadores al término de su tarea, recogiendo o preparando las redes para el día siguiente, y la señora bien pudiera llevarles en el cesto las provisiones necesarias para ese determinado fin.

El cuadro lo copié de una lámina que me mandó una amiga de barcelona, y que el original pudiera tener relación directa con algua de las famosas pinturas del genial Joaquín Sorolla. De todos modos, sea como fuere, me siento feliz, aunque no tenga ni punto de comparación mi modesto trabajo, con el del gran Maestro de la luz y el colorido.


El siguiente poema, no tiene nada que ver con mis pinturas, aunque si habla de la naturaleza, que es en definitiva lo que expresan ambos cuadros. Lo he elegido de entre los que escribí y recité el jueves pasado en la Radio local, por el éxito que tuvo entre los radioyentes y porque a mi también me gusta. Creo que es bastante significativo de algo que por defecto, una mayoría no hacemo, escuchar.

CALLA Y ESCUCHA

Calla y escucha al viento, que al pasar
Como un triste lamento solitario
Rozando la pared del campanario
Lanza al aire su canto sin parar.

Calla y ecucha a las aves
En las copas de los árboles
Con su multitudinaria sinfonía
Retirándose al finalizar el día.

Calla y escucha el agua, que en cascada
Desciende desde el monte caprichosa
Se esconde y aparece rumorosa
Y al río va a parar enloquecida.

Calla y escucha el eco de tu voz
Repitiendo una a una las palabras
Cuando lloras, rezas o cantas
Cuando los labios debieran sellarlas
Porque siempre te acompaña.

Calla y escucha a la naturaleza
En cada mensaje que nos manda
Como madre sus derechos raclama
No podemos ni debemos ignorarla.

Calla y escucha al mendigo
Cuando te tiende su mano
Es un indigente ser humano
Que necesita atención y cariño.

Porque escuchando se aprende
Sin necesidad de abrir un libro
Te enriqueces de lo humilde
Y te ennobleces a ti mismo.

Fina