Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

martes, 7 de agosto de 2012

DOS DE MIS OBRAS PICTÓRICAS Y LOS OJOS DEL ALMA (POESÍA).


Cesto de flores del campo: Pintado al óleo sobre lienzo de 39 x 49.

Las flores y su contemplación junto a un lienzo en blanco, son para mi un reto incapaz de pasar por alto. Todas las flores son bellísmas, pero las silvestres tienen mucho de especial para cualquiera que se precie de amar la naturaleza. Además de la variedad en sus formas y colorido, transmiten optimismo por el sólo hecho de pensar que han nacido y sobrevivido sin que haya intervenido la mano del hombre, y en codiciones extremas, luchando contra los elementos sin que por ello sufran deterioro alguno a nuestra contemplación.

Pensando detenidamente, llego a la conclusión, de que ningún pintor que nos preciemos de tal, o por arte que desarrollen nuestras manos, podremos plasmar tanta belleza, tal vez imitarla, pero nunca igualar lo inigualable, lo divino.


 Bodegón japonés: Pintado al óleo sobre lienzo de 39 x 49.

 Este singular bodegón hace acopio de varios elementos que unidos conforman un conjunto armonioso y bello. Representa una mesa de salón embellecida por un jarrón de flores blancas y azuladas que realzan con el color ocre del fondo, una bandeja sobre el mantel blanco con un servicio de té, y unas manzanas diseminadas. Como motivo de decoración se encuentra el portarretratos de la japonesita, y a la izquierda el caballito de cerámica.

Este cuadro me ofreció bastante dificultad su realización, sobre todo el mencionado caballito para imitar el color y los brillos inherentes que contienen la cerámica, añadido a su pequeño tamaño. De todos modos me siento satisfecha de su lograda terminación.   


LOS OJOS DEL ALMA

A mi dolor entregada
escuché una mañana
una voz que se me antojaba
la de Dio que en mi casa entraba.

¿Quién eres tú que me llamas
que me llena el alma de sentimientos,
que escuchas desde muy lejos
lo que digo y lo que pienso?

¡Qué importa mi nombre!
sólo te diré que soy invidente,
que nunca vi la luz primera
pero en mi interior hay suficiente
para ver la vida de otra manera.

No te sientas afligida
por la desgracia heredada
pues con la mía comparada
te aseguro que no es nada.

Nadie te tiene que contar
las estrellas del firmamento,
lo que existe a tu alrededor,
la cara de tus hijos y nietos.

Yo quisiera con mis palabras
enseñarte a ver con los ojos del alma,
porque aunque no seas como los demás...
¡lo que yo daría por estar en tu lugar!

Considera con plácida armonía
y acepta resignada, amiga mía
los designios del Señor,
aprovechando cada segundo,
cada instante la luz del sol.

Y deja que tus ojos se llenen
de poema, nubes, cielo y mar,
de los colores de tu "paleta"
mezclados para pintar.

Yo desde mi oscuro caminar
veo el mundo maravilloso,
"y doy muchas gracias a Dios
por hacerlo tan hermoso".

Fina
 


1 comentario:

  1. Tienes razón, las flores son un milagro de la naturaleza, son tan hermosas. Tú has sabido reflejar su belleza en ambos cuadros, el segundo tiene un toque oriental y todo.
    En cuanto al poema, es muy bonito. Las personas que vemos debemos sentirnos afortunadas de poder captar todo lo que hay a nuestro alrededor, pero, como bien dice el poema, también es posible ver con los ojos del alma, aunque a nosotros nos cueste más.

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