Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

miércoles, 23 de enero de 2013

UNA DE MIS OBRAS PICTÓRICAS Y YAKY DOS (POESÍA).

 
Bodegón: Cesto con Frutos y Flores:
Pintura al óleo sobre lienzo de 36 x 49.
 
Este precioso bodegón floral, contiene una mezcla de frutos y variación floral, de ahí su nombre. Es muy atractivo contemplarlo sobre el lienzo, pues todo el conjunto se podría clasificar como pintura surrealista, dada su poximidad a la autenticidad; sobre todo el cesto de minbre realzando la belleza de su contenido, además de proferirle una gracia especial. 
 
 
 

 
Yaky Dos
 
Yaky Dos, como su nombre indica. fue nuestra segunda perra. La primera, Yaky Uno, nos la trajo mi hija pequeña, Yolanda, y la mala fortuna hizo que muriera joven y accidentalmente por un descuido, descuido que mi marido nunca se perdonó sintiéndose culpable del fatal suceso; pero quiso la providencia que llegara la segunda, a la cual en su memoria, le pusimos su nombre.
 
Yaky Dos, era una perra de raza pastora muy cariñosa pero también desobediente. Por más que nos esforzamos no la pudimos domesticar totalmente, sin embargo, cuando mi marido enfermó, nos demostró la enorme capacidad que tenía de comprensión para darse cuenta de la tragedia que se avecinaba a esta familia. Cambió sus brusquedades y actitudes impulsivas, por pacientes y mas tranquilas.
 
Ella vivió conmigo los largos días y noches de la terrible enfermedad de su amo, un Alzheimer galopante que en un año se lo llevo de nuestro lado. Pero aquella tragedia para mi no terminó ahí porque quiso el cruel destino que ella también le siguiera a los tres meses de su partida. Yaky Dos, contrajo una enfermedad rara, como sucede en las personas, y no habiendo solución veterinaria para ella, se tomo la trágica medida de sacrificarla.
 
Podría contar su enfermedad, el sufrimiento de ella y de nosotros hasta el fatal desenlace, pero prefiero omitirlo por lo desagradable y doloroso que para mi significa recordarlo. Dejaré que hable mi poema en su memoria y la de su dueño. mi marido.
 
 
YAKY DOS
 
Llegaste de pequeñita a nuestro hogar
En el lugar de nuestre primera perra
Pues tu amo se sentía muy triste
Al haberla perdido a ella.
 
Te pusimos su nombre
Aunque en nada te parecías
Traviesa y peluda tanto crecías
Que casi en su casita no cabías.
 
A tu amo le devolviste tanta alegría
Que de Yaky Uno casi se olvidó
Reanudando los bellos momentos
Para disfrute de los dos.
 
Salíais al despertar el alba
Cuando tu amo quedó inactivo
Cruzando valles y montañas
Siendo tú su hobby preferido.
 
Pero un mal día tu amo enfermó
Y tú y yo a él nos tuvimos que adaptar
Sentada paciente, solías mirarnos
Mientras yo le ponía las zapatillas de pasear.
 
Salíamos los tres hasta que empeoró
Siguieron largas horas de vigilia
Tú, echada a los pies de su cama
Casi un ser humano me parecías.
 
Ahora que los dos me habéis dejado sola
Y salgo a pasear sin ti y sin él
De los campos se apagaron sus colores
Y el eco de tu nombre se ha dormido sin querer.
 
Fina
 



1 comentario:

  1. Flores y frutos, la combinación perfecta y, tienes razón, el cesto le da un toque especial.
    El poema es entrañable. ¡Qué inteligentes son los animales...!

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