Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

domingo, 4 de marzo de 2012

DOS DE MIS OBRAS PICTÓRICAS Y LA VOZ DE LA CONCIENCIA (POESÍA)

Flores de primavera: Pintura al óleo sobre tablero de 32 x 42.

Estas preciosas flores, pertenecen a mis primeros cuadros, allá por los años 70. El hecho de estar pintadas sobre tablero es por la secilla razón de no dispones de medios económicos para hacerlas sobre lienzo.

Recuerdo que mi padre Juan Simón, que era un manitas, se encargó de proporcionarme dicho tablero y cortarlo a la medida que a mi me pareció perfecta para ello. Como a su término me gustó el conjunto que presentaba el jarrón con sus flores sobre fondo negro, hice tres más con la misma técnica y base (tablero), que por otro lado, no recuerdo de donde lo adquirió o si estaba por algún rincón de casa y se sirvió sin gastar ni un duro. Más bien sería esto último. Lo cierto es que, hoy me brinda la oportunidad la tecnología para mostrarlos, después de tantos años, y además conservados en perfecto estado.

Encanto floral: Pintura al óleo sobre tablero de 32 x 42.

Este segundo cuadro me costó cantidad, porque entre otras cosas, no disponía de pinceles adecuados para los trazos más finos y me tuve que valer de un palillo (mondadientes).

Finalizada la obra, me pareció un encanto floral en su conjunto, de ahí su nombre.

Ahora contemplo a ambos cuadros, y no comparto la misma opinión de entonces, a pesar de no ser una experta en la materia. De todos modos, no deja de tener su "encanto" para mi, y porque no decirlo, valor sentimental profundo por dos razones importantes: la dificultad de realizar el trabajo sin medios, y el recuerdo de mi padre que me alentaba para seguir adelante.

En la próxima entrada expondré los dos restantes.




LA VOZ DE LA CONCIENCIA

Si hay algo en la familia
Que a los abuelos da ilusión
Es de un nieto la inocencia
Y de un hijo la atención.

Será porque unos y otros
Necesitan mucho cariño
Que nos sentimos nosotros
Como si fuéramos niños.

Por desgracia en ocasiones
Nos olvidamos de nuestros mayores
Y puede que dejen de atenderles
Las nuevas generaciones.

No nos paramos a pensar
Que un abuelo es un tesoro
De sabiduría ejemplar
Que ponen a nuestro servicio
Si nos paramos a escuchar.

En los tiempos que vivimos
De premuras y agobios
No tenemos tiempo para ellos
Y en las Residencias los dejamos
Quitándonos el lastre del medio.

Yo conozco muy bien esos lugarae
Que visito con frecuencia
Y os aseguro que en ocasiones
Me siento presa de la impotencia.

¡Ellos nos dieron la vida!
¡Y nos criaron pasando peripecias!
No está decente que ahora nosotros
Traslademos la obligación a manos ajenas.

Es increible el amor que te dan
¡El ciento por uno a cambio de casi nada!
Un apretón de manos, una mirada
Un aliento sutil que acorte distancias.

¡Que Dios nos ayude a entender
Lo que por ellos debemos hacer!
¡Por que no hay cosa que más pueda doler
Que la voz de la conciencia al anochecer.

Fina
 

1 comentario:

  1. Con respecto a los cuadros, me llama mucho la atención cómo pudiste hacerlos tan bien sin apenas medios.
    La poesía toca un tema que a mi me entristece bastante. No comprendo a la gente que deja a sus mayores en asilos, no tienen corazón.

    ResponderEliminar