Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

lunes, 7 de enero de 2013

UNA DE MIS OBRAS PICTÓRICAS Y OTOÑO, BIENVENIDO (POESÍA)

 
Buñol. Casa de campo, La Paransa: Pintura sobre lienzo de 36 x 49.
 
 
Como podemos comprobar admirando este cuadro y la singularidad del mismo, es sin lugar a dudas, las condiciones ruinosas en que se encuentra la casa, así como parte del corral, que a la izquierda de la misma, queda oculto por la enorme pitera de higos chumbos, tan conocidos y proliferantes en nuestra zona. De esta casa, hoy en día, no queda nada más que algunos tramos de sus paredes.
 
La Paransa, se denomina a una de las partidas de la huerta de nuestro pueblo, situada encima de la fuente de la Violeta, separándola de ella la carretera comarcal Buñol-Godelleta. Desde ese lugar y en línea recta, se divisa un paisaje espectacular, la partida de la Huerta Abajo, una de las zonas agrícolas de la periferia del casco urbano. En la línea de horizonte se distingue parte de la población de Macastre y, en una colina cercana, su castillo del que sólo queda una pequeña parte de una torre. Un poco más a la izquierda el pueblo de Alborache. Como marco de oro sobre lienzo de esta panorámica que nos brinda la madre naturaleza, se dan la mano la Sierra de las Cabrillas y la Sierra de Malacara, en esta última destaca imponente, el Pico de la nevera, que con sus mil metros largos, es la cumbre más alta del término de Buñol.
 
 
OTOÑO, BIENVENIDO
 
Llegó el final del verano
Con su frenético palpitar
En el ambiente se instaló el otoño
Con su melancólico despertar.
 
El cielo cambia de atuendo
Descolgando su traje de invierno
Agitado por las rachas de viento
Que gimen como un lamento.
 
Otoño, bello difuminado de grises
La estación del año incomprendida
Se presenta sin anunciar su llegada
Y se marcha sin despedida.
 
Otoño, variable por naturaleza
Los colores que nos brinda
Dorados, ocres y marrones
Son para cualquier pintor
Un reto de mil amores.
 
Otoño, con su voz plañidera
Nos alerta y nos prepara
A todo ser viviente en la tierra
Para acoger de buena manera
La cuarta estación venidera.
 
Sin embargo no todo es adverso
Hay cosas en él extraordinarias
Ensancha el corazón con su caricia
Y encuentra la paz que necesita el alma.
 
Hojas remolineadas por el viento
Que vienen y van como las olas
Ofrciendo en cada momento
Un espectáculo de luz y sombras.
 
Yo quisiera, otoño querido
Acunarme entre tus brazos
Darte el más sincero de los abrazos
Y decirte en nombre de todos
Seas por siempre bienvenido.
 
Fina
 

 
 
 


1 comentario:

  1. No conocía la Paransa y, como ya hace muchooo tiempo que no paso por esa zona, no recuerdo ese paisaje tan bonito que describes.
    La poesía al otoño me ha encantado.

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