Mis poemas no guardan la métrica ni son modelo de rima, mis poemas son entrañables, son como la vida misma.

sábado, 17 de septiembre de 2011

SIMPLEMENTE BUK

                                                                              




Llegaste de pronto a mi vida
Cuando más te necesitaba
Me diste todo sin pedirte nada
Amistad, cariño y confianza.





                                                                     "Donde no hay amor, pon amor
                                                                       y recibirás amor".
                                                                      (San Juan de la Cruz)




Este es uno de mis libros escogidos al azar pero que sin duda sé que os gustará, pues encierra una historia que viví en primera persona y me sirvió para amar todavía más si cabe a los animales, a valorar la lealtad que te puede ofrecer un perro sin pedir nada a cambio.

A continuación extraeré del mismo algunos párrafos a modo de resumen; si alguno de vosotros se interesa por él, tendré mucho gusto de proporcionarle una copia.

Buk es la triste historia de la corta vida de un perro de raza fosterrier, abandonado por sus dueños en la carretera, y que yo tuve el enorme placer de conocer, de ganarme su confianza y afecto por un corto periodo de tiempo, admitiendo con enorme tristeza, que otro ser humano sin entrañas ni conciencia, decidió quitárselo del medio provocándole sufrimiento y posteriormente la muerte:

Como cada mañana, en mi paseo diario, enfilé por una de las salidas del pueblo, Avenida de la Violeta, y que a su término enlaza con la carretera Buñol-Godelleta. Ésta es una de mis rutas preferida, porque en ella tengo la posibilidad de admirar desde distintos puntos la belleza de este singular y "frondoso valle" que es Buñol.
...Precisamente allí, muy próximo a la carretera y semiescondido entre la maleza, asustado, desorientado y ¡qué se yo cuantas cosas más!, se encontraba el protagonista de nuestra historia, "Buk".

A la mañana siguiente, cuando llegué al mismo lugar, Buk me estaba esperando. Corrió hacia mi y apoyando sus grandes patas en mi cuerpo, afectuoso y solícito, entendiendo que estaba dispuesto a acompañarme en el habitual recorrido.

...Con el paso del tiempo llegamos a compenetrarnos tanto que, por mi parte, llegué a considerarlo mucho más que un animal, el mejor compañero, querido y respetado que nunca tuve. Como los enamorados, nos bastaba cruzar las miradas para entendernos, obviamente él no podía expresarse de otro modo, ¡pero tampoco hacía falta!

Y como todas las historias, unas acaban bien y otrs mal, incluso trágicas, como por desgracia la de Buk.

...Esperé toda la mañana el regreso de mi marido Samuel: A Buk no lo volveremos a ver más, se lo han llevado los municipales a la perrera, lo siento por ti y también por mi, porque lamentablemente he tenido que intervenir para que se dejase cojer sin emplear la fuerza.

...Tuvo que pasar mucho tiempo para que volviera a pasar, en mi paseo diario, por aquel lugar donde en otro tiempo Buk y yo teníamos una cita cada mañana de compañeros, de cariño mútuo sin condiciones...; dos corazones solitarios, el de un animal noble y el de un ser humano con carencia de afecto, que juntos encontraban la paz en el corto plazo de un paseo, poniendo el punto de armonía la madre naturaleza que nos acogía en su seno...

                                                          
                                                                 Fina















1 comentario:

  1. Una preciosa historia que me demuestra, una vez más, el buen corazón que tienes. Tu ya sabes que yo también adoro a los animales y se me parte el alma cada vez que veo o escucho alguna actitud de maltrato hacia ellos. Siempre he pensado y seguiré pensando que son mucho mejores que nosotros las personas. Un beso, guapa.

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